«LA PRIMERA ESTRELLA»

Volver al primer paso: 

a esa estrella que fue 

la primera palabra de

ánimo que escuchaste 

de sus labios

 

Océano y foso a la vez:

al otro lado de cada paso te

esperaba su abrazo seguro

 

Volver a esa estrella, reaprender

a contemplar todo

desde lejos 

 

Lo que vemos 

siempre puede ser solo 

la luz de un astro ya extinguido

 

HjorgeV
Colonia, 25.11.22

TÚ QUÉ SABES, PABLO

Aún no había cumplido los diez años, andaba recién por los ocho tal vez. 

En una pausa de nuestros juegos vespertinos, encontré llorando en la puerta de la casa de nuestro vecino a su empleada doméstica. 

Le pregunté qué le pasaba, con la extrañeza del niño que no sabe qué sucede y no encuentra explicación, y ella me dijo que acababa de morir Él. 

Le pregunté a quién se refería, quién era, cómo se llamaba. Se asombró francamente de que no lo supiera, pues había aparecido en todos los diarios, y, cuando me mencionó su nombre y su nacionalidad, y le dije que no podía conocer a alguien que vivía en un país tan lejano, volvió a romper en un amargo llanto. 

-Pero si ni siquiera te has encontrado alguna vez conél -le dije-. ¿Cómo puedes llorar por alguien que nunca llegaste a conocer?

*

Cuando murió mi madre, tuve grandes dificultades para afrontar el duelo, acaso como los niños que para no ser vistos cierran o cubren sus ojos. De alguna manera inevitable para mí, en el fondo me hacía el cool.

Sin embargo esta mañana, al enterarme del deceso del autor de Yolanda, las lágrimas me han brotado espontáneamente.

Quizá porque me pasé una temporada escuchando esa canción a toda hora, en una fase muy dura de una relación que aún no me ha cicatrizado. (Yo también bebí de la educación sentimental que antes acaparaban los boleros, con sus letras trágicas, y las baladas con su melodrama. Pablo Milanés era un género musical aparte, en sí mismo. Para vivir.)

Tal vez por eso existen los ídolos. Porque en ellos podemos reflejarnos sin temores ni ambages. Porque no es lo mismo que se muera alguien que solo conoces por su arte, de lejos, que se muera un ser muy cercano y querido.

De ahí la absurda importancia que suelen alcanzar. Porque con ellos podemos practicar la adoración y el sufrimiento, la expresión de sentimientos que de otra forma no seríamos capaces de sacar fuera. Y todo eso sin ninguna consecuencia real.

La empleada de nuestro vecino tenía razón cuando le pregunté cómo podía llorar por alguien que no conocía.

-Tú que sabes -fue su respuesta aquella vez y yo no supe qué decirle.

Ahora lo sé.

 

HjorgeV 22.11.22

«DESPRÉNDETE DE TUS OJOS»

Despréndete de tus ojos y, si

aún puedes ver, no olvides

restregar mi

voz sobre tu 

piel

 

Quítate las orejas y, si

aún te permiten oír, borra con

ahínco mis

sabores de sus

pliegues

 

Quítate el corazón y, si

aún late,

arrójalo contra las

piedras, enséñale el

valor de las cosas que solo se

pueden aprender

al rojo 

vivo

 

Quítate finalmente

tu cuerpo y, si

aún lo percibes,

acuéstalo aquí

a mi lado:

 

junto a

esta opacidad tras- 

lúcida que no entiende

nada si no te sabe

cerca

 

HjorgeV
Colonia 20.11.22

«PARQUE HUMANO»

Agrupar lo vivido hasta

la fecha

Romper tu almanaque

luego

La beterraga no 

late aunque

parezca sangre

su efusión

De mis costillas

saldrán los gusanos

que mejor representarán

esa danza de la que

nadie se salva

Un dios siempre es

un misterio 

 

Un misterio eterno

que por definición

nunca podrá

mostrarse

 

Surge una idea

La mano tiembla ante

la posibilidad de

contrariar a la

mente que

la guía

Agrupar lo vivido

hasta la

fecha

 

Interpolar líneas

para separar

la inmundicia

de la nieve:

 

Terminar con un

cuadrado perfecto

hecho de finas

espinas sin espacio

intersticial

Soberbio parque 

humano

Río de fascinación y

exigencias 

mutuas

HjorgeV
Colonia, 18.11.22

 

«OBLIGACIÓN MATERNA»

 

 

De un botón del abrigo

de mi madre

sangra una

madeja.

 

Es la luz que

ciega se atraganta

cuando es trovada en las

copas más altas

de su oído.

 

Es la razón que 

desconoce cuando se

pone a recitar

sobre la arena, pisoteando la

huella de quien

no quiso dejar

ninguna.

Nunca.

 

Recuérdame, madre,

cuando vayas a tejer

la sombra exacta de tu

pasado, 

cuando vayas

a reparar en quién te

hizo más 

daño.

 

HjorgeV

Colonia, 11.11.2022

«INICIO ALTERABLE»

Volver a la ruta, a la

salida o a un inicio cualquiera, como regresa

la espuma revuelta a mezclarse 

con las nuevas olas

Volver como vuelve a casa el oficinista

que esa mañana ha jurado no 

volver dando un portazo

O volver a sí mismo como la mariposa 

vuelve a tierra para 

morir e ignora que sus alas ya

han claudicado

Volver, en fin, como se pasa una página

de nulo grosor o se abre una 

ventana al vacío: 

los días también son un océano con 

sus olas preparándose 

para el regreso

El presente siempre será el último de los

ya acontecidos, pero el primero de 

los que vendrán

HjorgeV

Colonia, 5.11.22

«AMARTE A SOLAS»

Amarte a solas, 

como un arte

diseñado para conocernos

en un futuro incierto 

por

alguien de quien nunca 

llegaremos

a saber

.

Amarte como se 

mira el lejano cartel

de un cine 

antiguo

.

o una función desde la butaca

de un teatro vacío en un atardecer

que está siendo como una sublime elación 

que se desangra a pura luz

.

Amarte desde el poder de la 

sombra que es el mismo poder

de los mejores

recuerdos

.

Amarte como debería postularse

el saber: ignorando para qué,

cómo y cuándo 

.

como todas

las cuestiones que no me alcanzan ahora

para dibujar este arte tan distante

y pasado de moda que es

amarte a

solas

.

.

.

HjorgeV

Colonia, 04.11.22