Cielo perenne:
Luz esquiva de los
primeros pasos:
un blando pie tras
otro
Al final del torbellino
de tus piernas
te esperaba ella para redimirte
de todo con un gran
abrazo
Mientras,
el mundo detrás
os observaba como un
espectador que
se ha colado
sin pagar
pero entiende y se
alegra más que el público de las
butacas más
onerosas
HjorgeV
Colonia, 08.12.22