ELLA FITZGERALD: «SO IN LOVE» (COLE PORTER)

Uno de los temas de Kiss me, Kate (1948), acaso el más famoso y exitoso de los 40 musicales escritos por Cole Porter.

Y el único que consiguió pasar de las mil presentaciones en Broadway, además de 400 en Londres.

Una canción ideal para la gran Ella, a quien se le reprochaba «cierta incapacidad para adaptarse emocionalmente a letras con contenido dramático».

Su versión de So in love demuestra que no era cierto.

Raro regalo de la Red y una de mis favoritas de todos los tiempos.

HjorgeV 31-05-2015

«EL FIN DE LA NOCHE»

.

¿Cuántas piedras

podemos soportar en

el zapato?

.

Ya he salido demasiadas veces a

registrar el alba y pedirle

sus documentos de

identidad a las aves y al

rocío. Debería avergonzarme esta

sed de mi oreja.

.

¿Cuántas veces le he propuesto

a la noche una

invasión planetaria

con solo

hormigas

rojas de

corazón?

.

También le he hablado a

madre.

Porque padre ya no

recuerda qué sucedió la

noche de mi

engendro.

Ni siquiera sabe si estuvo

presente.

.

Los padres son así:

olvidan

convenientemente

las rocas y

las piedras del

camino.

.

Como el padre

que ahora también soy,

me declaro imprudente y

severo:

quiero decir que ya soy

lo que más odiaba.

.

¿El perdón celestial?

Una

piedra en el zapato.

Una con la forma de

mis pies.

Una a punto de jubilarse

de pura testarudez y

capaz de negociar con cualquier

perro

el fin de la

noche.

.

.

HjorgeV 19-05-2015

EL BREVE RELOJ DEL GRAN BILL

.

Un hombre solo. Un alma sola. Un tórax muriente.

Dos manos que parecen querer hablar y alcanzar el cielo: ese mundo al revés que puede estar tanto arriba como abajo.

(Se puede cambiar de aspecto y residencia, pero no mucho más. Y el final de la función es el mismo para todos.)

Es el último concierto del gran Bill en Europa.

Música como agua pura que cae por una cascada, mientras alrededor las voces y los ruidos de los invitados corroen la cerrada atmósfera.

Es un domicilio privado de Bad Hönningen, Renania-Palatinado.

Es la casa de Fritz Feltens, arquitecto y músico aficionado. Es el número 13 de Am Blauen Stein , algo así como ‘Frente a la piedra azul’, casi el título de un poema.

Feltens lleva un año rogándole a Evans por un concierto privado y ahora está exultante porque para las doce en punto ha preparado un regalo especial para su invitado.

Bill ha aceptado porque no suele despreciar ninguna oportunidad para tocar, por más que su cuerpo (su hígado, su corazón) no den para más.

Es el 15 de agosto de 1980. Le queda un mes exacto de vida.

A medianoche cumplirá 51 y el feliz anfitrión le regalará un costoso reloj.

Pero Bill sigue cargando con sus adicciones y las secuelas de estas.

Además de con el reciente suicidio de su hermano Harry, tras tomrse un año sabático en su trabajo como profesor para intentar arrancar a Bill de las drogas. En vano.

A lo que ya no puede renunciar Bill es a hacer lo que más le gusta: su genio, su cascada.

Al romper el alba, alguien encuentra entre los restos del bufé frío un objeto, de los usados para (intentar) medir el tiempo. Es de plata, costosísimo, con una dedicatoria del anfitrión.

Bill ya se ha ido hace mucho.

.

.

Hjorge 08-05-2015

«REGRESO AL FUTURO»

.

La posibilidad de regresar a un solo instante al

pasado.

Poder sacarse el cinturón, los zapatos para

pasar por el arco detector con

la corta anuencia de

tu conciencia.

.

Acercarse luego a ver

el cadáver de tu

padre o de tu

madre, que eran como el tuyo mismo

en ese momento.

Preguntarte por

qué no fuiste capaz de

llorar.

.

Regresar después al presente como

quien vuelve de un

viaje a otro continente:

.

presentarse

a un mostrador,

enseñar el boleto y

los documentos,

sentarse a esperar

el abordaje.

.

Y cuando bajas

de tu avión, te das

cuenta de lo obvio que

es que la vida

siga

transcurriendo sin

ti.

.

Solo días después

empezarás a

odiarte: haber

vuelto a estar en

sus sepelios y no

haber llorado una

sola lágrima. Tal vez

incluso hasta te dé más

pena

y rabia.

.

Comprender entonces

que sigues sin

aceptarlo porque

la muerte de los

demás siempre

es un poco como la

muerte de

uno.

.

.

HjorgeV 07-05-2015

«BOSQUE NEGRO»

.

Cuando era bella hasta

la punta de los pies

y calzaba zapatos altísimos y

sus vestidos dejaban

al aire sus pantorrillas

y parte de sus piernas,

no sabía que terminaría

así en un claro del

bosque.

.

Después, vinieron las aventuras en

en habitaciones y cabañas

poco cómodas pero

discretas

en las que la

belleza se le fue despidiendo

como un amigo que

ha mentido con el

trabajo en el extranjero

y que igual se va para que nadie

sepa que ha

mentido.

.

Ahora sus amantes

tal vez solo recuerdan

sus uñas largas, bien

cuidadas,

que ella se pintaba,

para hacerse la ilusión

de una cita.

.

Lo perdido ahora es

solo un recuerdo

fugaz,

como el dinero que

cobraba.

.

Un grupo de policías.

Un claro del bosque.

Un tipo que no debería

haber nacido y que

esperan atrapar pronto.

Las uñas descuidadas.

Las pantorrillas atravesadas

por venitas indisimulables.

.

Nadie tendría que terminar

así.

En ningún claro. De

ningún bosque.

.

.

HjorgeV 01-05-2015