1
Si no piensas como yo, lo que tú piensas es falso.
Tu dios no vale si no es el mío y mereces la muerte aunque mi religión la prohíba.
No toques a mi dios. Olvida el tuyo y acoge el verdadero (el mío).
.
2
Curioso que las religiones no figuren bajo Fascismo o Demencia en las enciclopedias.
Ahora que las ‘hordas’ musulmanas (no hay tales, basta leer las estadísticas) le devuelven las invasiones a Europa, ya no vale la libertad religiosa.
Libertad para mí. Para ti no, porque estás contra la libertad.
Las cuentas de la lechera.
Lógica de taberna, poco antes de cerrar.
.
3
Un lector improbable me escribe desde Venezuela.
Describe su placer al leerle poemas de Vallejo a su hija, quien tiene doce años y ha empezado a escribir cuentos:
«Fue agradable ver a mi hija disfrutando de mi lectura de Vallejo en voz alta».
¿Se le puede pedir algo más -bello- a la vida?
.
4
Trilce fue mi principal libro de cabecera durante años.
Ahora recorre -mudo- las estanterías de mi casa.
Imagino que busca su propio camino, nuevas conocencias, otras páginas.
Con un poco de suerte, voluntad y casualidad nos volveremos a encontrar.
.
5
Leer a Vallejo en voz alta siempre fue un reto personal para mí.
Y una buena forma de burlarme de mí mismo.
Durante un buen tiempo, cuando me salían muchas cosas bien, me ponía estadísticamente nervioso.
Entonces me bastaba (intentar) leer a Vallejo en voz alta para bajarme los humos y regresar a tierra.
Basta probar con Piedra negra sobre una piedra blanca para entenderlo.
.
6
Solemos creer que controlamos el mundo, nuestro mundo: nuestro tiempo (aquel en el que transcurren nuestras acciones).
Solemos partir de que controlamos nuestros pasos y actividades.
Que somos dueños de nuestras decisiones y deseos.
Un carajo controlamos.
Un carajo poseemos (a lo más un nombre, que tampoco es nuestro).
.
7
Barrunto que la magia de Vallejo -también- se debe a ese hecho concreto.
La ilusión -muy humana- de que dominamos el mundo en que vivimos, es solo eso: una ilusión.
Vallejo es esa imposibilidad hecha lenguaje.
.
8
Así se pasa la vida: más / veloz que la muerte, / la noche y la oscuridad. / Todas las derrotas / me observan desde / un árbol: / y en todas sus ramas / hay un doble mío que ríe atroz.
.
.
HjorgeV 30.04.2017